El móvil, un aparato electrónico que poco a poco ha ido incorporándose a nuestras vidas. Hace no más de una década, los niños no tenían móvil hasta los dieciocho años y ahora con diez años es el regalo que todos los niños desean.
Al igual que todos los aparatos electrónicos tienen sus ventajas e inconvenientes, el móvil no es una excepción y mucho menos si hablamos de su uso en clase.
La ventaja principal de tener el móvil encendido en clase es que te pueden avisar directamente si ocurre algún problema. Además se puede utilizar para buscar información cuando hacemos ejercicios en clase.
Por el contrario, el móvil es una distracción ya que los alumnos no prestarían atención y estarían pendientes del Whatsapp, redes sociales, etc. pasando la clase a un segundo plano en el que si te enteras de algo es por casualidad. A su vez, el móvil puede sonar y vibrar en clase, provocando una distracción no solo en el alumno si no en el profesor y el resto de sus compañeros. Otro de los iconvenientes es el riesgo de perder el móvil que existe cuando te lo llevas al instituto teniendo que estar pendiente de tu bolsillo en el recreo y en clase.
En conclusión, el móvil no debería estar encendido en clase ya que distrae al alumno y molesta al profesor. En relación a su punto positivo, si ocurre algún problema hay otros medios para comunicarse con el alumno como llamar al centro.
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